El vigilante de la obra.
Por Alfredo Garcнa
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Es el tercer dнa que a la salida del colegio paso por delante de la obra. El primer dнa estaba el vigilante sentado a la entrada sobre unos sacos de cemento. Ese dнa no me dijo nada pero note como me miraba de arriba abajo y luego me sonrнo. Alejбndome podнa sentir su mirada sobre mi nuca, mi espalda, mi culo, mis piernas. Una extraсa y nueva sensaciуn recorriу mi cuerpo. Su mirada me habнa resultado impertinente, me habнa mirado como si yo fuera una chica, lo note en el brillo de sus ojos. Me molesto pero tambiйn me halago, yo le gustaba, seguramente deseaba hacerme cosas feas. Estaba buscando cual era el camino mas corto para ir del colegio a mi casa, era la primera vez que pasaba por esta calle, era una calle muy corta, a un lado estaba la tapia alta de un almacйn y enfrente, la obra de una casa en construcciуn. El vigilante de la obra se debнa de aburrir mucho pues por allн no pasaba nadie. Despuйs de ese primer dнa pensй no volver a pasar por allн, no querнa que aquel hombre me volviera a mirar de esa manera. Pero dos dнas despuйs, volvн, no se que oscuro motivo me llevo a hacerlo. Esta vez el hombre no estaba a la puerta, al pasar por el por delante del portуn mire hacia adentro. El estaba sentado en un en un sofб desvencijado, bajo la sombra de un toldo.
"Hola", me saludo levantando su mano a la vez que me sonreнa.
"Hola", conteste con una voz tan baja que no se si me oyу.
Durante los dos dнas siguientes se repitiу la escena, pero ahora yo si que dije un "hola" con voz alta. Hacia un calor horrible, estбbamos a principio del verano y el sol daba de lleno, y en aquella calle no habнa ninguna sombra, pensй que deberнa ir por otra calle que tenia бrboles. Pero volvн, Esta vez йl estaba de pie a la puerta, lo vi desde la esquina. Mientras me acercaba йl no dejaba de mirarme, me sentн muy nervioso, solo querнa decir "hola", y alejarme lo mas rбpidamente posible.
"Hace mucho calor" me dijo, "si tienes sed tengo aquн un botijo con agua fresca", acepte simplemente para que no notase lo nervioso que estaba. Al intentar beber, me eche parte del agua encima, yo no sabia beber a chorro de un botijo. "Espera voy a por un vaso" y se metiу para el interior de la construcciуn. "Siйntate a la sombra y descansa un poco" me dijo. En una esquina del sofб habнa una revista abierta por el medio, la mire de reojo, parecнa que era de chicas desnudas. Me hubiera apetecido ojearla, pero no me atrevнa, el podнa volver enseguida, finalmente como tardaba en volver me anime a cogerla, Si, eran chicas desnudas y estaban besбndose. Me queda alucinado, pase la hoja, ahora una abrazaba a la otra por detrбs, y mientras la besaba en el cuello, una mano acariciaba un pecho y la otra la tenнa entre sus piernas, Estaba tan absorto mirбndolas, que no me di cuenta que йl estaba ya a mi lado con un vaso en la mano, me puse rojo de vergьenza y deje la revista sobre el sofб, mi di cuenta tambiйn que tenia una fuerte erecciуn. Se sentу a mi lado en silencio, bebн al agua de un tirуn. Querнa irme corriendo, pero ahora no podнa, tenнa que esperar a que se me bajase la erecciуn. "їSon guapas las chicas de la revista, a que si?", yo rojo de vergьenza, trague saliva, y no supe que contestarle. Cogiу la revista en sus manos, a la vez que se pegу mбs a mн en el sofб. "A mi tambiйn me la ponen dura", me dijo mientras se frotaba el paquete y me miraba sonriendo. Yo continuaba inmovilizado, querнa que la tierra me tragase, йl debiу de notar mi nerviosismo y cambio de tema. "Me encontrй esa revista tirada por ahн, y aquн no tengo nada que hacer, me aburro mucho, me gustarнa poder charlar con alguien de vez en cuando". Me relaje un poco. "їTu estudias, verdad?, seguro que sacas muy buenas notas. Yo no pude estudiar, pero hay muchas cosas que me gustarнa saber, el otro dнa vi en la televisiуn de un bar, que todo lo que vemos es el resultado de una gran explosiуn, їtu sabes algo de eso?". Me tranquilice aun mas, y comencй a contarle lo que yo sabia. El me miraba a los ojos, y sonreнa, continъe hablando a la vez que bajaba los ojos, sus manos eran grandes y toscas, las de un hombre acostumbrado al trabajo con ladrillos y cemento, una de ellas aun sostenнa la revista, mientras que la otra reposaba quieta sobre su muslo, a pocos centнmetros de un abultamiento grande y alargado bajo su pantalуn, que pensй que seria su pene, pero que me parecнa demasiado grande, quizбs era un trozo de madera que tenia en el bolsillo del pantalуn. Todo esto pensaba yo, mientras continuaba explicбndole la teorнa del Big Bang sobre el origen del Universo. "Quнtate la mochila, y descansa un poco, te voy a traer mas agua" "No, no puedo, me tengo que ir, me estбn esperando en mi casa", no era verdad mi madre no volvнa nunca a casa antes de las ocho de la tarde. Me levante, y йl tambiйn se levanto poniendo una mano en mi hombro, lo que hizo que un escalofrнo recorriera mi cuerpo.
"De acuerdo, pero tienes que volver por aquн a contarme mas cosas interesantes, como ves estoy muy solo, y tu compaснa me agrada mucho". Le mire directamente a los ojos, me pareciу un poco triste, y que lo que decнa era verdad. Entonces me di cuenta de lo alto y fuerte que era, incluso su cara me resulto agradable a pesar de la barba de varios dнas. Desde el portуn le dije adiуs con la mano, "Vuelve maсana" me grito, su mano todavнa sostenнa la revista. Camine hacia mi casa, aъn daba fuerte el sol, las calles estaban desiertas, la erecciуn no habнa desaparecido del todo. Pensй que no volverнa nunca mбs por aquella calle. Llegue a mi casa, me duche, y despuйs de secarme, me fui desnudo al dormitorio de mis padres, abrн las puertas del armario con sus grandes espejos, mire los reflejos de mi cuerpo, por delante, por detrбs, de lado, me pareciу que mi cuerpo estaba muy bien, las piernas, la espalda, el culo, pero tenнa que hacer gimnasia, me gustarнa tener mas mъsculos, imagine que el vigilante de la obra miraba sonriendo mi cuerpo desnudo, y note como mi pene comenzaba a ponerse duro. Me fui a mi cuarto y sobre la cama me masturbe imaginando a las chicas de la revista y al hombre de la obra mirando me. Al dнa siguiente, a la salida del colegio, pase de largo del cruce con la calle de la obra, pero al poco me parй, hacia muchнsimo calor, dentro de la obra se estaba fresco, podrнa beber un vaso de agua, y el hombre se pondrнa muy contento de verme y de que le explicase algo. Volvн sobre mis pasos, a escasos metros del portуn sentн miedo y me iba a volver cuando el hombre apareciу en la puerta. "Sabia que vendrнas, te estaba esperando, pasa y siйntate a descansar, te darй un vaso de agua", le seguн, el interior estaba fresco, el suelo estaba mojado, olнa a cemento fraguando, nunca se me olvidara aquel olor, y la sensaciуn del aire hъmedo y frнo que salнa del interior de la construcciуn. El entro a buscar el vaso de agua, sobre el sofб estaba la revista, me quite la mochila, pero no me atrevн a coger la revista. Йl de pie, enfrente de mi me ofrecнa el vaso de agua. Mientras bebнa mi mirada se fue hacia el bulto de su pantalуn, me quede como hipnotizado, tenia que ser su pene, se notaba hasta la forma del glande, y una pequeсa mancha de humedad en la punta. Levante la vista rojo de vergьenza. Se sentу a mi lado "їQuй me vas a explicar hoy?" Aunque he pensado que antes podнamos mirar un poco juntos la revista, al fin y al cabo los dos somos hombres y nos gustan las mujeres". No respondн nada, estaba tan avergonzado de haberme quedado mirando su pene, que solo querнa que me tragase la tierra. De nuevo las chicas besбndose, y acariciбndose, me olvide de todo con aquellas imбgenes tan excitantes, el pene lo tenia tan duro que me hacia daсo en el apretado pantalуn. Йl pasу una mano por encima de mн hombro, note el calor de su cuerpo y de reojo tambiйn note como se acariciaba el pene por encima del pantalуn. "Si te molesta, colуcatelo bien", me dijo mientras me daba una palmadita en mi bulto. Metн una mano por la cintura y me lo coloque mejor. "їSon guapas, verdad? їA que te gustarнa metйrsela a una de ellas, por ejemplo a la rubia?, mientras yo se la meterнa a la morenita. La morenita era mucho mбs joven que la rubia, un cuerpo mбs delgado y las tetitas muy pequeсas. La pequeсa estaba boca arriba con las piernas abiertas, y la mayor la besaba en la boca mientras una de sus manos tocaba el sexo de la pequeсa. Paso un coche por la calle y me sobresalte. "Tranquilнzate voy a cerrar el portуn, para que podamos estar mas tranquilos." Cuando volvнa de cerrar vi como su pene levantaba completamente la tela del pantalуn. "Hace mucho calor yo me voy a quitar la ropa, y te recomiendo que hagas lo mismo, al fin y al cabo los dos somos hombres y no nos debe dar vergьenza desnudarnos"
Se quito los pantalones, no llevaba calzoncillos, y su pene duro y grande quedo al descubierto, note el fuerte olor de su cuerpo, se quito la camisa, sobre el bello de su pecho brillaban gotitas de sudor, me quede sorprendido por sus pezones oscuros y erectos. "Venga quнtate la ropa y ponte fresco, їporque tu no serбs mariquita verdad? Solo los mariquitas tienen miedo de desnudarse delante de un hombre, porque piensan que si lo hacen el hombre va a querer violarlos".
Me quite el pantalуn, me desabroche la camisa, pero no me quite los calzoncillos. "Asн estamos mejor", y me tranquilice un poco al ver que no insistнa en que me quitase los calzoncillos. Volviу a abrir la revista, y ahora las chicas estaban con dos hombres, Uno de ellos muy joven, tan solo un poco mayor que yo. Este acariciaba los pechos de la chica mayor, mientras que la jovencita sujetaba con sus pequeсas manos el imponente sexo del hombre mayor, y con su lengua rozaba la punta hъmeda del mismo. "Que te parece esa polla, es grande eh? їCuбl te parece mas grande la suya o la mнa?, Tуcala que no muerde" Cogiу una de mis manos y la coloco alrededor, mis dedos apenas la tocaban, pero estaba muy dura y caliente, mira la gotita de la punta, prueba a ver que sabe, y con suavidad pero con firmeza, llevo mн cabeza hasta que mis labios rozaron su punta, "Coge con la punta de la lengua una gotita", era trasparente y a la vez viscosa, me daba un poco de asco, pero a la vez estaba fascinado, asн que no opuse demasiada resistencia, cuando el forzу mi cabeza hasta que mis labios la tocaron, lamн la punta, pero de ella seguнa manado lentamente el liquido transparente, el liquido era una poco viscoso, pero no me resulto desagradable.
"Este liquido es para lubricar los agujeritos donde quiere entrar", y en ese momento pensй que a lo mejor pensaba hacйrmelo a mi, ya que allн no habнa ninguna chica. Aparte mi cara, sus ojos estaban rojos, me apretу contra йl, y con de sus manos sujeto mi cabeza, y me beso con fuerza, yo no hice nada por colaborar, pero tampoco intente apartarme. Me sentнa incapaz de moverme. Metiу la lengua en mi boca, y una de sus manos acaricio mi pecho y mis erectos pezoncitos. Le deje hacer, me entregue a el, a partir de aquel momento supe que ya no podrнa detenerle, que harнa conmigo lo que quisiera, y ademбs que yo no harнa nada por impedirlo. Me hizo poner de pie entre sus piernas, deje que me bajara los calzoncillos y colabore levantando los pies para que los sacara. A pesar de estar completamente desnudo y con el pene erecto, no sentн ninguna vergьenza, todo lo contrario me sentн muy halagado de gustarle, y de que el me desease con tanta fuerza "Eres muy guapo, y me gustas mucho mas que las chicas de la revista. Me volviу a besar en la boca, mientras acariciaba suavemente mis nalgas, esta vez si colabore, chupando la saliva de la lengua gorda que llenaba my boca. Luego, mientras mordisqueaba mis pezones me acaricio las piernas, y su mano grande y caliente subiу por el interior de mis muslos, todo mi cuerpo temblaba como una hoja, a la vez de placer y de miedo, me abrн para que sus dedos acariciaran la zona intima entre mi ano y mis testнculos.
Entonces es cuando note mis gemidos, demasiado agudos para ser de un chico. La punta de uno de sus dedos se insinъo en mi ano. Pero enseguida lo retiro, para luego jugar con mis labios, y acabar metiendo un dedo en mi boca, lo acaricie con mi lengua, y lo cubrн con saliva pues en aquel momento intuн su destino. Sus labios acariciaron mi pene, era la primera vez que alguien me lo tocaba y estaba a punto de corredme, el placer era enorme, y entonces se lo metiу en la boca, a la vez que la punta de su dedo penetraba muy ano. Me corrн inmediatamente, mientras violentos espasmos recorrнan mн cuerpo. Cuando acabe no me podнa sostener de pie, me sentу en su regazo, mi cara sobre su pecho, me envolviу en sus fuertes brazos. "Ya paso todo, mi amor", y me quede dormido. Me despertу para decirme que me tenнa que vestir e irme para casa que mis padres si no se iban a preocupar. Me vestн rбpidamente, me puse la mochila, y йl ya habнa abierto el portуn, cuando me volvн, le di un beso en los labios, le dije "Gracias", y salн corriendo.
Si deseas que el chico vuelva por la obra escribe me, necesito ese estimulo para seguir escribiendo: alfredo247@hotmail.com
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